With the old Middle Tennessee Medical Center now completely in ruins, it’s a good time to share  about my investigation of a place that I consider one of Murfreesboro’s most haunted. Originally built in the 1920’s, it saw its share of patients come and go. However, some of these patients, it seems, have never actually left. Several medical professionals who worked at the hospital have witnessed things that can only be described as paranormal. They will share accounts of everything from objects floating across the hallways to ghosts that come to visit dying patients in the cancer ward.

My own experiences with the hospital are also quite eerie. In fact, while in college I used to deliver medicine to the hospital every night around 3 a.m. One night I delivered the wrong diagnostic medicine to a lab on the first floor. When I discovered my mistake, I went back to the lab and found the case containing the medicine had been opened, and the dose was lying on the floor. Nobody was ever working in that lab at 3 in the morning, and I had not even been out of the room for 5 minutes before returning.

During the early phases of demolition, I began to hear rumors that paranormal activity in the facility had increased dramatically. In an off-the-record conversation with a hospital official, I was even told that more than one security firm had been frightened away by all the ghostly events. Did the hospital’s demise aggravate the spirits that remained in the old building?

Recognizing that I had only a short time to investigate before the entire building would be gone forever, I began planning a self-guided tour.  After all, two of my daughters were born there, and it wouldn’t be the first time I’ve had to sneak into the hospital. I had also done so the night my wife was in labor. The entire hospital was put on lockdown because a man had just shot himself in the head outside the emergency room. One more troubled spirit joined the club of restless souls that evening.

The night we chose to explore the old building, it was cool but dry and perfect for a creepy foray into the unknown. We entered the hospital through an open ground-floor entrance. The three of us, with our cameras and flashlights, moved about carefully as we walked and listened. Very few places are more scary than an abandoned hospital. Imagine floor after floor of rooms that served as host to the neverending symphony of human experience and emotion ranging from childbirth and joy to lives ending in the throes of agony and depression. I briefly split from the group with these thoughts in my head and rounded the corner of a wide hallway when suddenly the image of a horribly deformed baby crawling toward me in the dark entered my mind so vividly that I almost question whether or not I imagined it at all. It’s my innermost fear. I’ll fight wild animals, bigfoot or angry voodoo zombies but deformed children are where I draw the line. Finally, I was able to clear my mind and rejoin the others as if nothing had happened. No baby. No problems. So we finished looking around, and we left as quietly as we came. Unfortunately, our investigation yielded no verifiable evidence of paranormal activity.

It will be interesting to watch what happens in the future when the site is reopened, hopefully, as a park or green space. Will the spirits continue to roam the place where the hospital once stood? We will see.

El hospital embrujado de Murfreesboro
Con el viejo Middle Tennessee Medical Center ahora completamente en ruinas es un buen momento para compartir sobre mi investigación de un lugar que considero uno de Murfreesboro más embrujado. Originalmente construido en la década de 1920 vio su cuota de pacientes fluctuar Sin embargo, parece que algunos de estos pacientes realmente nunca han marchado. Varios profesionales médicos que trabajaron en el hospital han sido testigos de cosas que sólo pueden describirse como paranormales. Tienen en común haber visto de todo, desde objetos flotantes a través de los pasillos a fantasmas que vienen a visitar a pacientes moribundos en el pabellón de cáncer.

Mis propias experiencias con el hospital también son bastante inquietantes. De hecho, mientras en el la Universidad yo trabajaba entregando medicamentos al hospital cada noche alrededor de las 3 a.m. Una noche entregó el medicamento equivocado de diagnóstico a un laboratorio en el primer piso.Cuando descubrí mi error volví al laboratorio y encontré que el caso que contiene la medicina había sido abierto y la dosis estaba en el suelo. Nadie trabajaba alguna vez en aquel laboratorio  a las 3 de la mañana y yo ni había estado fuera de la habitación 5 minutos antes de regresar.

Durante las primeras fases de demolición empecé a oír los rumores de que actividad paranormal en el establecimiento había aumentado de manera espectacular. En una conversación privada que tuve con un funcionario del hospital el funcionario indicó que dos empresas de seguridad había sido amedrentados por todos los acontecimientos fantasmales.Es posible que la demolición del hospital se agravaba los espíritus que siguieron en el viejo edificio?

Reconociendo que yo sólo tenía un poco de tiempo para investigar antes de que todo el edificio se ha ido para siempre, me empezó a planificar un recorrido autoguiado. Después de todo, dos de mis hijas nacieron allí y no sería la primera vez que tuve que de entrar a escondidas en el hospital. También lo había hecho la noche en que mi esposa estaba de parto. Todo el hospital fue cerrado con llave porque un hombre disparó un tiro en su cabeza fuera de la sala de emergencias. Uno espíritu turbado más se unió al club de almas inquietas esa noche.

La noche que decidimos explorar el viejo edificio hacia frío pero era seco y perfecto para una incursión en lo desconocido. Entramos en el hospital a través de una entrada de planta que estaba abierta. Los tres, con nuestras cámaras y linternas se trasladaron cuidadosamente caminado y escuchado. Muy pocos lugares son más terrorificos que un hospital abandonado.

Imagínese piso tras piso de habitaciones que servían como anfitrión de la interminable sinfonía de la experiencia humana y todas las emociones que van desde el parto y la alegría hasta la agonía de algunos que terminan su vida, la cantidad de angustia y de muerte. Brevemente me separó del grupo con estos pensamientos en mi cabeza y redondear la esquina de un ancho pasillo cuando de repente la imagen de un bebé horriblemente deformado arrastrándose hacia mí en la oscuridad entra en mi mente tan vívidamente que casi pregunto si era mi imaginación o era cierto. Es mi temor más íntimo.

Lucharé con animales salvajes, bigfoot o zombies de vudú pero niños deformes son donde se encuentra mi límite. Finalmente borre la imagen de mi mente y volvi a los otros como si nada hubiera pasado. No bebé. No hay problemas. Así que terminamos mirando alrededor y dejamos como tranquilamente como llegamos. Lamentablemente, nuestra investigación había arrojado ninguna evidencia verificable de actividad paranormal.

Será interesante ver lo que pasa en el futuro cuando el sitio es reabierto ojalá como un parque o espacio verde. ¿Seguirán los espíritus a ocupar el lugar donde alguna vez estuvo el hospital? Vamos a ver.