2013 will be a year in which a handful of bold explorers will launch expeditions to some of the most remote places on our planet. Yet no expedition to the heart of the African Congo or even the Antarctic can compare to what will be required to accomplish what the Mars One project seeks to achieve by establishing a permanent colony on Mars. The project, started by Dutch entrepreneur Bas Lansdorp in 2011, intends to take space exploration to the next level by putting the first four colonists on Mars in 2023, sending four additional colonists every two years.
I have to confess my envy of those selected for this historic undertaking. But will this project really be man’s first endeavor to colonize Mars? The reason that I ask this seemingly ridiculous question is that there are a number of people who claim to have knowledge of a preexisting colony on the red planet and a secret space program unknown to the public. One such individual is the great-granddaughter of America’s 34th president, Dwight D. Eisenhower, who I interviewed in 2010. Laura Magdalene Eisenhower says that an agent working for a mysterious group called The Aviary pressured her to join a secret survival colony on Mars long before any official Mars projects by NASA or private firms. This secret group even threatened to kidnap her if she didn’t cooperate. Not creepy at all, right?
Since my interview with Eisenhower, I’ve investigated information surrounding other claims about the existence of a secret colony on Mars and the reality of a secret space program unknown to the American public. Among those who corroborate her story of a cover-up, which has been labeled “Marsgate,” is Andrew Basiago, an attorney from Washington State who is the president of Project Pegasus and the Mars Anomaly Research Society, as well as others who claim they were teleported to the colony during the 1980s.
Let’s look at more evidence. In what was deemed by the Bush Administration as the “biggest military computer hack of all time” Gary McKinnon, a hacker from Great Britain, says that he illegally viewed computer files pertaining to a project called “Solar Warden.” He claims to have viewed documents listing “non-terrestrial officers” and even some detailing a fleet of eight cigar–shaped motherships and 43 scout ships operating under U.S. Naval Network and Space Operations Command. In 2002 McKinnon was indicted on seven counts of computer-related crime, each carrying a 10-year prison sentence. However, efforts to extradite the hacker stalled. Some believe he wasn’t extradited because a trial might lead to subpoenas of Pentagon officials and exposure of classified information.
Now, if you think the U.S. government isn’t capable of keeping a project of this magnitude a secret, you are mistaken. The Manhattan Project was responsible for developing the first atomic bomb during WWII, employed nearly 130,000 people at more than 30 sites and cost the equivalent of $25.8 billion.
As we’ve seen with The Manhattan Project, it wouldn’t be the first time massive scientific projects have been hidden from the public. It might also explain what appears to be a lack of progress in our manned space explorations and the reason for the reductions in funding for NASA programs by the current administration.
If you are still skeptical, do your own research before dismissing any of this. There are literally hundreds of eyewitness testimonies which have been collected over the years by the Disclosure Project and other private efforts investigating alleged cover-ups and secret technologies. It’s my own belief that someday we’ll find out that our space travel capabilities are a lot more advanced than we are made to believe. Given the wholly uninspiring lack of progress that NASA has delivered over the past decade, I think we would all like to believe the American space program is secretly awesome.
As always, I encourage everyone to do their own research and seek the truth no matter what others tell you. Until next time, keep exploring!
Misión a Marte: ¿Hemos ido ya?
2013 será un año en el que un puñado de audaces exploradores lanzarán expediciones a algunos lugares más recónditos de nuestro planeta. Pero ninguna expedición al centro del Congo africano o incluso a la Antártida se puede comparar a lo que será necesario llevar a cabo en el proyecto MarsOne, que busca lograr el establecimiento de una colonia permanente en Marte. El proyecto iniciado por el empresario holandés Bas Lansdorp en 2011 pretende llevar la exploración espacial a un nivel sin precedentes, y poner a los cuatro primeros colonos en Marte en 2023, así como enviar a cuatro colonos adicionales cada 2 años.
Tengo que admitir mi envidia hacía los seleccionados para este hecho histórico. ¿Pero será realmente el primer esfuerzo del hombre para colonizar Marte? La razón por la que hago esta pregunta, aparentemente ridícula, consiste en que hay gente que afirma tener el conocimiento de una colonia preexistente en el planeta rojo y un programa espacial secreto y aún desconocido al público. La bisnieta del trigésimo cuarto presidente de América, Dwight D. Eisenhower, a la que entrevisté en 2010. Laura Magdalene Eisenhower dice que un agente que trabaja para un grupo misterioso llamado“la pajarera” la presionó para afiliarse a una colonia de supervivencia secreta en Marte, mucho antes de cualquier oficial por la NASA u otras firmas privadas. Este grupo secreto incluso la amenazó con secuestrarla si no cooperara.
Desde mi entrevista con Eisenhower he investigado la información que rodea a otras reclamaciones acerca de la existencia de una colonia secreta en Marte y de un programa espacial secreto desconocido para el público estadounidense. Entre aquellos que corroboran la existencia, según su relato, de una operación encubierta que se ha denominado “Marsgate”, está Andrew Basiago, un abogado del Estado de Washington, que es el presidente de Proyecto Pegasus y del Marte Anomalía Sociedad de Investigación, y otros que dicen que fueron teletransportados a la colonia durante la década de 1980.
Echemos un vistazo a más pruebas. El que fue considerado por la administración Bush como el “hack del equipo militar más grande de todos los tiempos” Gary McKinnon, un hacker de Gran Bretaña, dice que consiguió ilegalmente archivos informáticos relativos a un proyecto llamado “Guardián Solar”. Afirma haber visto documentos listado “oficiales no-terrestres” e incluso algunos detalles de una flota de 8 buques de madre y 43 buques pequeños. En 2002, McKinnon fue acusado de siete delitos, cada uno causa de una pena de prisión de 10 años. Sin embargo, los esfuerzos para extraditar el hacker no dieron fruto. Algunos creen que no fue extraditado porque un juicio en su contra podría conducir a citaciones de los funcionarios del Pentágono y a la exposición de información secreta y clasificada.
Si usted piensa que el Gobierno de Estados Unidos no es capaz de mantener en secreto un proyecto de esta magnitud, se equivoca. El Proyecto Manhattan fue responsable de desarrollar la primera bomba atómica durante la segunda guerra y casi 130.000 personas en más de 30 sitios y costó el equivalente a 25,8 billones de dólares.
Como hemos visto con El Proyecto Manhattan, no sería la primera vez que los proyectos científicos masivos se han escondido del público. También podría explicar lo que parece ser una carencia del progreso en nuestra exploración del espacio tripulada y la razón de las reducciones de la financiación para programas NASA de la administración actual.
Si todavía es escéptico, haga su propia investigación antes de rechazar cualquier hipótesis. Hay, literalmente, cientos de testimonios que han sido coleccionados durante años por el Disclosure Project y por otros grupos privados en la investigación de presuntos encubrimientos y tecnologías secretas. Yo creo que un día averiguaremos que nuestras capacidades de navegación espacial avanzan mucho más de lo que nos quieren hacer creer. Considerando la falta de progreso que la NASA ha experimentado durante la década pasada, creo que nos gustaría a todos creer que el programa espacial americano es fenomenal pero en secreto.
Como siempre, animo a cada uno a hacer su propia investigación y buscar la verdad sin hacer caso a lo que los otros le dicen. ¡Hasta la próxima vez, siga explorando!