Nazi Explorers of the Amazon sounds like the title of a cheesy pulp adventure story or a bad B-film. Unfortunately, it isn’t. On a tiny island situated on a tributary of the Rio Jari of Northern Brazil stands a large wooden cross decorated with a swastika, the unmistakable symbol of the Third Reich. The eerie memorial says that Joseph Greiner “died of fever in the service of German Research Work.” This was three years before WWII officially began in 1939 and over a decade before Nazis began making their infamous exodus to South America to escape prosecution for war crimes. So what were the Nazis doing so deep in the Brazilian jungle in 1936? Well, it just so happens that the Nazis were up to all kinds of stuff in many parts of the world well before they made any military efforts at world domination. Secret installations in Antarctica and even Southern California were known to have been developed. The exploratory mission in 1935 by Nazi Germany to the Amazon region of Brazil demonstrates again just how expansive the Nazis imagined their empire would become.
The expedition was led by an elite S.S. officer, Otto Schulz-Kampfhenkel, and his staff, which included a significant number of hired locals who participated. Secretly it was known as the Guayana Project and was a highly classified effort by Nazi intelligence to produce data on the feasibility of establishing a bridgehead against American influence in Amazonia. The project was conducted under the auspices of collecting samples of the indigenous flora and fauna of the region. Kampfhenkel even produced a film about his adventures called Rätsel der Urwaldhölle, but the secret project wasn’t mentioned.
At the conclusion of the study, Kampfhenkel submitted a report with details about how the Nazis might infiltrate and begin colonizing the country for themselves. He included details on how German soldiers should live and adapt to the environment. It was suggested that since there was already a significant German population in several South American countries, it was feasible to establish a South American extension of the Third Reich’s Empire.
The mission was overall less successful than its leader had hoped. Greiner and another S.S. officer died of malaria while on the expedition and after review of Kampfhenkel’s report by his superiors, the plans to expand into Brazil were shelved because of bureaucratic obstacles and a lack of immediate interest. “Given time, the plan may be submitted again,” wrote Heinrich Himmler in response to Kampfhenkel’s report.
Little physical evidence remains today of this ambitious effort to colonize the jungles of Brazil. There are the graves of those who died in pursuit of this goal and some bricks from an old building that bear swastikas. However, the true impact of the Nazi foray into the jungle may be incalculable. According to local accounts it appears as though the project employed a significant number of slave laborers obtained from local orphanages. Some of these former slaves are still alive and seeking restitution for this sinister legacy left behind by the Nazi cohort.
The vast reach of the intelligence networks of the Third Reich and the scope of their ambitions are only now being appreciated as we continue to unearth secret Nazi projects from around the world. Such projects were kept secret from all but a few people within the Reich.
The secrets of defunct empires leave fascinating pieces of hidden history everywhere. Stories like these serve to remind us that there is always more to the story than what lies on the surface and that eventually all sins are discovered.
What will they find out about us when our time has expired?
Nazi exploradores del Amazon
Los Nazi exploradores del Amazon suena como el título de una película cursi. Por desgracia no lo es.
En una pequeña isla situada en un afluente del río Jari del norte de Brasil se destaca una gran cruz de madera decorada con una cruz gamada (esvástica), el símbolo inequívoco del 3er Reich. El fantasmagórico memorial dice que Joseph Greiner “murió de fiebre en el servicio de trabajos de investigación alemanes.” Esto fue tres años antes de la segunda guerra mundial, que comenzó oficialmente en 1939, y más de una década antes de los Nazis comenzaran a elaborar su famoso éxodo a América del Sur para escapar de la persecución de los crímenes de guerra. Entonces, ¿qué fueron los de los nazis en la selva brasilera en 1936? Así, lo que sucede es que los nazis estaban presentes en muchas partes del mundo mucho antes de que ellos comenzaran sus operaciones militares de dominación mundial. Se sabe que se han desarrollado instalaciones secretas en la Antártida e incluso del Sur de California. La misión exploratoria en 1935 por parte de la Alemania Nazi a la región amazónica del Brasil demuestra una vez más cuán amplio los Nazis se imaginaban su imperio.
La expedición fue conducida por un oficial elite del S.S. Otto Schulz-Kampfhenkel y su personal que incluyó un número significativo de vecinos contratados que participaron en esta operación. En secreto, era conocida como el Proyecto de Guayana y era un esfuerzo de la inteligencia nazi para producir datos de la viabilidad de establecer una cabecera de puente contra la influencia americana en Amazonia. El proyecto se condujo bajo los anuncios de muestras que se reúnen de la flora indígena y fauna de la región. Kampfhenkel hasta produjo una película sobre sus aventuras llamado el Rätsel der Urwaldhölle, pero el proyecto secreto no se mencionó.
En la conclusión del estudio Kampfhenkel presentó un informe con detalles sobre cómo los nazis podrían infiltrarse y comenzar la colonización del país por sí mismos. Incluye detalles sobre soldados alemanes y sobre cómo deben vivir y adaptarse al entorno. Se sugirió que, puesto que ya existía una importante población alemana en varios países sudamericanos, era factible establecer una extensión del Tercer Reich en Suramérica.
La misión tuvo en general menos éxito del que su líder había esperado. Greiner y otro oficial del S. S. murieron de malaria en la expedición y después de una revisión del informe de Kampfhenkel por parte de sus superiores, los planes para expandirse a Brasil se cerraron debido a obstáculos burocráticos, y la falta de interés inmediato. “Con el tiempo, el plan podrá ser presentada de nuevo” escribió Heinrich Himmlera Kampfhenkel en respuesta a su informe.
Con escasa evidencia física sigue siendo hoy de este ambicioso esfuerzo para colonizar la selva de Brasil. Se encuentran las tumbas de aquellos que perecieron en la búsqueda de este objetivo y algunos ladrillos de un edificio antiguo que llevaban cruces gamadas. Sin embargo, el impacto real de la Nazi de incursión en la selva puede ser incalculable. De acuerdo a las cuentas locales aparece como si el proyecto empleó un número significativo de trabajadores esclavos provenientes de los orfanatos. Algunos de estos esclavos siguen vivos y desean solicitar la restitución de este siniestro legado del cohorte Nazi.
El vasto alcance de las redes de inteligencia del Tercer Reich y el alcance de sus ambiciones están ahora siendo apreciados como consecuencia a descubrir los proyectos secretos de todo el mundo. Este tipo de proyectos se mantenían en secreto excepto para unas pocas personas dentro del Reich.
Los secretos de los imperios difuntos dejan piezas fascinantes de la historia oculta en todas partes. Historias como éstas sirven para recordarnos que siempre hay más historia de lo que se encuentra en la superficie y que eventualmente se descubren todos los pecados.
¿Qué se encontrará sobre nosotros cuando nuestro tiempo haya caducado?