It’s the coldest and most desolate location on the planet, with recorded temperatures reaching 80 degrees below zero. Eternally frozen and shrouded in ice, Antarctica contains enormous mountain ranges that separate vast tracts of blinding white landscape that routinely experience blizzards of hurricane force. Nearly twice the size of Australia, the white continent still holds countless mysteries waiting to be explored.
As a young man I was first inspired by the beauty of the landscape and the immortal accounts of men like Ernest Shackelton, who led the famous Endurance expedition during the heroic age of Antarctic exploration. Later I began to read about numerous UFO sightings and of theories surrounding possible ancient civilizations whose ruins might lie deep beneath the ice or within one of the massive cave systems. Some theorists even believe that one of these openings may lead to another world inside our own planet. I recently stumbled upon one of these openings while looking at satellite imagery available on Google Earth. The opening is triangular and measures roughly 280 feet in width and 130 vertically. The cavern is located at exactly 66°33’11.88″S latitude and 99°50’19.53″E longitude, near the northern coast of the continent between the Queen Mary and Knox Coast. As I search for further details on this particular cave, my imagination runs wild. After all, rumors of secret Nazi installations in the Antarctic have been around since the end of World War II. And just what was Admiral Karl Dontiz referring to in 1943 when he told Adolph Hitler that he had created “an unassailable fortress for the Führer on the other end of the world”? Is this where the scores of missing German submarines and other technology were hidden after the war?
As if Nazis, UFOs and giant caves were not enough to drive my obsession to visit this frozen realm, author H.P. Lovecraft invokes the white continent as the location for his 1931 horror novella, At the Mountains of Madness. In the story, a research team encounters an ancient colony of monstrously exotic extraterrestrials that killed most of the expedition party, including a dog.
Evidence suggests that Antarctica wasn’t always covered in ice and could have contained civilization. Core samples extracted in 2012 indicate the existence of tropical flora on the continent. Furthermore, one of the earliest maps depicting Antarctica is known as the Piri Reis map. It was drawn using maps from deeper antiquity and accurately depicts the northern coastline of Antarctica with no ice! While it’s believed that the last time Antarctica was unfrozen was during a time that predated the oldest civilizations, we should question the accepted rate at which Antarctica was frozen in ice. In 1990 the recovery of several World War II aircraft that remained undisturbed in Greenland demonstrated that it’s possible for 263 feet of ice to form within only half a century.
My curiosity is fueled by so many aspects of this region. Rumors abound on the Internet of secret alien bases located beneath the ice. I’m not saying it’s all true. But a significant number of UFO cases have taken place in Antarctica and documented by the Argentine military.
Do I have designs underway for an expedition to Antarctica in the near future? I’d like nothing more than to announce this very thing. However, Antarctica must for now take a back seat to other priorities, like taking my family to Disney World. Antarctica requires a much larger budget, the right team and a great deal more preparation. The Siberian Taiga is a more likely destination for the next big expedition but that shall be a topic for future editions. Until then . . .
Semper explorandum!
Montañas de la locura: Nazis, ovnis y civilizaciones perdidas en la Antártida
Es el lugar más frío y desolado del planeta, con temperaturas registradas que alcanzan 80 grados bajo cero. Eternamente congelado y envuelto en hielo, la Antártida contiene enormes cordilleras que separan grandes extensiones de paisaje blanco cegador que experimentan habitualmente las ventiscas de fuerza de un huracán. Casi el doble del tamaño de Australia, el continente blanco todavía tiene innumerables misterios que esperan ser explorados.
Cuando era joven me inspiré por primera vez por la belleza del paisaje y de las cuentas inmortales de los hombres como Ernest Shackelton, que encabezaron la famosa expedición Endurance durante la edad heroica de la exploración antártica. Más tarde comencé a leer acerca de numerosos avistamientos de ovnis y de las teorías que rodean posibles civilizaciones antiguas cuyas ruinas pueden encontrarse en las profundidades del hielo o dentro de un sistema de cuevas enormes. Algunos teóricos creen incluso que una de estas aberturas puede llevar a otro mundo dentro de nuestro propio planeta.
Hace poco me encontré con una de estas aberturas mientras observaba las imágenes de satélite disponibles en Google Earth. La apertura es triangular y mide aproximadamente 280 pies de ancho y 130 verticalmente. La caverna se encuentra exactamente a 66 ° 33’11 .88 “S de latitud y 99 ° 50’19 .53” E longitud, cerca de la costa norte del continente entre el Queen Mary y Costa Knox. Como busco más información sobre esta cueva en particular, mi imaginación se vuelve loca. Después de todo, los rumores de instalaciones secretas nazis en la Antártida han estado presentes desde el final de la Segunda Guerra Mundial. ¿Y qué fue el almirante Karl Dontiz refería en 1943 cuando le dijo a Adolfo Hitler que había creado “una fortaleza inexpugnable para el Führer en el otro extremo del mundo”.? ¿Es aquí donde los submarinos alemanes que desaparecieron y otras tecnologías fueron escondidos después de la guerra?
Como si los nazis, los ovnis y cuevas gigantes no fueron suficientes para conducir mi obsesión por visitar este reino congelado, el autor H.P. Lovecraft invoca el continente blanco como la ubicación para su 1931 novela de terror, En Las Montañas de la Locura. Es la historia de un equipo de investigación que se encuentra con una antigua colonia de extraterrestres monstruosamente exóticas que mataron a la mayor parte de la partida de expedición incluyendo un perro.
La evidencia sugiere que la Antártida no siempre ha estado cubierta de hielo y podría haber contenido civilización. Las muestras de núcleos extraídos en 2012 indican la existencia de flora tropical en el continente. Además, uno de los primeros mapas que representan la Antártida se conoce como el mapa de Piri Reis. Fue dibujado usando mapas de la antigüedad más profunda y representa precisamente la costa norte de la Antártida sin hielo. Mientras que se cree que la última vez que la Antártida estaba descongelada fue durante una época que precedió a las civilizaciones más antiguas, debemos cuestionar la tasa aceptada en el que la Antártida se helo. En 1990 la recuperación de varios aviones del II ª Guerra Mundial que se mantuvo inalterado en Groenlandia demostró que es posible que hasta los 263 pies de hielo pudo ser formada de hace sólo medio siglo.
Mi curiosidad es alimentada por tantos aspectos de esta región. Abundan los rumores en Internet de bases alienígenas secretas ubicadas bajo el hielo. No estoy diciendo que todo es verdad. Sin embargo, un número significativo de casos de ovnis han tenido lugar en la Antártida y documentado por los militares argentinos.
¿Tengo diseños en marcha para una expedición a la Antártida en un futuro próximo? Nada me gustaría más que anunciar. Sin embargo, la Antártida quedara por ahora en un segundo plano frente a otras prioridades como llevar a mi familia a Disney World. Este esfuerzo requiere un presupuesto mucho mayor, el equipo adecuado y mucho más preparación. La Taiga Siberiano es un destino más probable para mi siguiente gran expedición, será un tema para futuras ediciones. Hasta entonces . . .
Semper explorandum!
