This column is often about exploring mysteries that other writers won’t dare touch. I’m finding out that this is often for good reason. You see, I recently spent some time researching and trying to find answers to explain the popularity of the Bigfoot erotica genre of e-book literature for an article I was going to call “50 Shades of Sasquatch.” But after spending more time than any decent human should spend investigating the realm of monster-porn, I feel compelled to repent and instead write about bunnies and Jesus.
The Easter holiday is approaching and we’ve already seen our share of chocolate bunnies and candy eggs filling the stores. We who were born in America are also aware that many children wake up on Easter morning to find many of these same items in baskets which were delivered by a magical rabbit called the Easter Bunny. I’m still unclear as to how one tiny rabbit travels the entire Christian world so quickly, transports such a large quantity of candy or how he enters a locked home when he has no thumbs. Santa’s methods have been known for a while but the ways of the bunny still remain a mystery. The origins of this Rabbit O’ Easter are equally mysterious but I’m about to share with you what I know which isn’t much. Ready? iAdelante!
It’s well-known that many Christian holidays were set to coincide with pagan festivals because in the ancient world it was easier to change the reason for the season than to change the date or tell people they couldn’t party at all. So the celebration of Christ’s resurrection was held about the same time as the Eostre festival which honored the Teutonic goddess of the dawn and fertility and other pre-Christian deities. The rabbits (or hare to be precise) and eggs have long been symbols associated with these things.
The hare image was transmitted to Christian Germany as the Oschterhase or Easterhare. As early as the 1500s German children believed that if they were well-behaved the Osterhase would leave them a nest (basket) of eggs in the garden which they could trade for chocolate. Thanks for the chocolate idea, Germany. But a hypersexual animal who steals food from gardens and puts holes in my lawn has no room to judge anyone’s behavior.
For Christians the rabbit was a logical symbol because people once believed rabbits were hermaphrodites and could reproduce without losing their bunny virginity. Thus early Christians associated this with the immaculate conception of the Virgin Mary. Many ancient Cathedrals also contain imagery of rabbits carved into prominent places. But something that you might not know is that there’s also an early Christian legend that ties Jesus to the Easter Bunny. It goes something like this.
A young rabbit, for three days, waited anxiously for his friend Jesus to return to the Garden of Gethsemane, little knowing what had become of Him at the Crucifixion. On Easter morning, Jesus returned to His favorite garden and was welcomed by His animal friend. That evening, when Jesus’ disciples came into the garden to pray, they discovered a path of beautiful flowers, each blossom bearing the image of a rabbit in its center as a remembrance of the patience and hope of this faithful little creature.
I want to be clear about the fact that this story is not anywhere in the Bible. But I certainly feel better now having replaced the other terrifying images in by head with images of bunnies, Jesus and chocolate eggs. Hopefully I’ve also enlightened you a little about the connection that all of these symbols have to one another and how they came to us in the 21st century.
Semper Explorandum
Jesucristo y el Conejito de la Pascua
Esta columna va sobre, explorando misterios que otros escritores no se atreverán a tocar, aunque ahora sé que a veces esto es por razones válidas. Digo esto porque recientemente pasé algún tiempo investigando y tratando de encontrar respuestas para explicar la popularidad del género literario Bigfoot erotica de ebook para un artículo que yo iba a llamar “50 Shades of Sasquatch”. Pero después de pasar más tiempo que cualquier ser humano decente debe pasar investigando el género porno de monstruo, me siento obligado a arrepentirme y en cambio escribo sobre conejitos y Jesucristo.
Las vacaciones de Semana Santa (Pascua) se acercan y ya hemos visto los dulces conejitos y huevos de chocolate en las tiendas. Nosotros, los que nacimos en los Estados Unidos somos también conscientes de que muchos niños despertarán en la mañana de Pascua con la emoción de encontrar muchos de estos dulces en canastas, que fueron entregadas por un conejo mágico llamado el Conejo de Pascua. Todavía no está muy claro de cómo un pequeño conejito se desplaza por todo el mundo Cristiano tan rápidamente, transporta una gran cantidad de dulces o cómo entra en una casa cerrada cuando él no tiene pulgares. Métodos de Santa Claus hemos conocido por un tiempo, pero las maneras del conejito siguen siendo un misterio. Los orígenes de este Conejo de Pascua son igualmente misteriosos pero estoy a punto de compartir con ustedes lo que sé que no es mucho. ¿Listo? iAdelante!
Es bien sabido que muchos días sagrados cristianos coinciden con fiestas paganas porque en la antigüedad, era más fácil cambiar la razón de la ocasión que cambiar la fecha o decirle a la gente que no podían celebrar en todos. La celebración de la resurrección de Cristo tuvo lugar aproximadamente al mismo tiempo que el festival de Eostre que rindió homenaje a la diosa Teutónica de la aurora y la fecundidad como otras deidades pre-cristianismo. El conejo (liebre para ser más exacto) y huevos han sido símbolos asociados a estos homenajes desde hace miles de años.
Luego, la imagen de la liebre fue transmitida a Alemania como Oschterhase o Easterhare (en inglés). Tan pronto como los años 1500, niños alemanes creían que si se portaban bien el Osterhase les dejaría un nido (canasta) de huevos en el jardín, utilizando así el chocolate para negociar. Agradecemos a los Alemanes por esta idea. Pero un animal hipersexual que roba comida de jardines y hace agujeros en mi césped no tiene lugar para juzgar el comportamiento de nadie opino yo.
Para los cristianos el conejo era un símbolo lógico porque la gente una vez creyó que los conejos eran hermafroditas y que podían reproducirse sin perder su virginidadito conejito. Así los primeros cristianos habían asociado esta a la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Muchas catedrales antiguas también contienen imágenes de conejos talladas en lugares prominentes. Pero algo que no sabes es que también existe una leyenda cristiana temprana que conecta a Jesús con el Conejito de Pascua.
Un conejito durante tres días espero ansiosamente a su amigo Jesucristo, para volver al huerto de Getsemaní, sin saber lo qué había pasado por él en la Crucifixión. En la mañana de Pascua, Jesús volvió a su jardín favorito y fue saludado por su amiguito animal. Esa noche, cuando los discípulos de Jesús entraron en el jardín para orar, descubrieron un camino de flores hermosas, cada flor con la imagen de un conejo en su centro como un recuerdo por la paciencia y la esperanza de esta pequeña criatura fiel.
Quiero ser claro sobre el hecho de que esta historia no es en cualquier lugar de la Biblia Santa. Pero sinceramente me siento mejor ahora que he reemplazado las otras imágenes aterradoras de mi cabeza por imágenes de conejos, Jesús y huevos de chocolate. Espero que mi artículo le haya ayudado un poco, en saber acerca de la conexión que todos estos símbolos tienen entre si y cómo llegaron a nosotros en el siglo XXI.
Semper Explorandum