Esclavitud en paraíso
Hola mis amigos. Mayo es el momento perfecto de hablar sobre el origen del Cinco de Mayo que conmemora la victoria de un puñado de mexicanos sobre el ejercito frances en 1862. Pero …. no soy tan previsible ni quiero aburrirte. Prefiero que sepan de una guerra actual en América Latina y tiene nada que ver con el tequila o sombreros gigantes. Bueno yo se que todo al mundo quiere “levantar conocimiento” de algo. Pero eso es una lucha entre las fuerzas del bien y el mal en que las víctimas principales no son arboles o conejos. Me refiero a la lucha contra la esclavitud actual.
El tráfico de seres humanos es una industria enorme con ganancias estimadas en 34 millones de dólares anuales. Históricamente el trabajo forzado de los esclavos ha ido utilizado en la agricultura y el servicio doméstico. Sin embargo, un gran porcentaje de ellos trabajan en la industria del sexo y narcotráfico en las calles y burdeles de las ciudades alrededor del mundo.
Edwin Perez de La Republica Dominicana dice que “los Dominicanos tienen una cualidad única no importa lo mal que la situación sea siempre te da la bienvenida con una sonrisa y siempre encuentra la manera de pasarla bien de rumbear y fiestar”.
Aunque sea un paraíso caribeño con mucha alegría la Republica Dominicana es uno de los países que funciona como suministrador global de esclavos y no es ninguna vacación para las victimas de ese delito. Desde mi punto de vista el aspecto más deplorable es el sufrimiento de los niños que nacen como resulto de prostitución y que frecuentemente están abusados. Como padre de tres hijas esto me da ganas de entregarme a la vigilantismo. Ya tengo la mascara perfecta para ese trabajo gracias a mi amigo Andy.
Afortunadamente existen varias organizaciones establecidos a propósito de luchar contra estas atrocidades, rescatar a aquellos que viven en la esclavitud y son dedicadas a la rehabilitación de las víctimas. En julio yo iré de misión a la República Dominicana con unos compañeros de “The Experience Christian Community de Murfreesboro”. Ahora estamos en el proceso de recaudar los fondos para nuestra misión.
Nuestro plan es hacer un campamento de verano para niños que fueron víctimas de malos tratos y han sido rescatados de una vida de esclavitud. Así que yo quisiera tomar esta oportunidad de pedir el apoyo de los lectores y aficionados de The Pulse para asegurar que nuestra misión sea exitosa. Sus oraciones y donaciones monetarias de cualquier tamaño serán agradecidos. Traigo mi mascara por si acaso.
Si usted desea ayudar, por favor póngase en contacto conmigo directamente o enviar sus donaciones a “The Experience Christian Community” ubicado en 410 W. Lytle Street, Murfreesboro, TN 37130. ¡ Gracias y Adios!
Slavery in Paradise
Hello, friends. May is the perfect time to talk about the origins of Cinco de Mayo, which commemorates the victory of a handful of Mexicans over the the French army in 1862. But I’m not so predictable nor do I want to bore you. Instead I prefer that you know about another war in Latin America that has nothing to do with tequila or giant sombreros. Alright, I know everyone is always trying to raise awareness about one cause or another. But this is a war between good and evil in which the principal casualties aren’t trees or bunnies. I’m referring to the fight against modern-day slavery.
Human trafficking is an enormous industry with global profits estimated at 34 billion annually. As in the past, slave labor has been frequently used in agriculture and domestic service. This has not changed. However, a large portion of slaves now work in the sex industry and elicit drug trade. These individuals are forced to work as prostitutes in the streets and brothels of cities around the world including the United States.
Edwin Perez who is from the Dominican Republic says that “Dominicans have a unique quality that makes them always welcome you with a smile even in bad times. They always find a way to have a good time, partying and just kicking it.”
Although it may be a happy Caribbean paradise, the Dominican Republic is one of several countries that serve as a global supplier of slaves, and for the victims of this crime, it’s no vacation. In my view, the worst aspect of this is the harm done to the children who are born as a result of prostitution and who are frequently abused. As a father of three daughters, this makes me want to become a vigilante. I already have the perfect mask for the job, thanks to my friend, Andy.
Fortunately, a number of organizations are working to combat these atrocities and rescue those living in slavery, and they are dedicated to the rehabilitation of the victims. This July, I will personally be taking part a a mission trip to the Dominican Republic with a number of others from The Experience Christian Community here in Murfreesboro. We are currently in the process of raising funds to pay for our mission. Our team will be focused on providing a summer camp experience for children, many of whom are victims of abuse and have been rescued from a life of slavery. I’m taking this opportunity to ask Pulse readers for support in seeing that this mission is a success through your prayers and monetary donations of any size. I will also be bringing my mask, just in case.
If you would like to help, please contact me directly or send donations to The Experience Christian Community at 410 W. Lytle St., Murfreesboro, TN 37130. Thanks for reading.